La depresión, la tristeza, y el
bajo estado de ánimo, como la ansiedad o el estrés, son reacciones normales del
organismo Una depresión normal es un estado doloroso, cuyas principales
características son la tristeza y la desesperación. Pero la depresión clínica
(en cualquiera de sus formas) ejerce una influencia psicológica que va mas allá
del estado de ánimo
La cognición se altera de tal modo que el sujeto se siente
desvalido y desesperanzado, padece una irreal falta de autoestima, puede tener
ideas autopunitivas, ganas de escapar y acabar de cualquier modo con su
sufrimiento. Suelen presentarse también síntomas vegetativos (decaimiento,
trastorno del apetito, del sueño, de la sexualidad, cefaleas)
Se altera el sentido de Identidad.
El vacío producido por las pérdidas reales o imaginarias, específicas o
vitales ( como ocurre en el duelo simple) es desvastador Cierta gente
reacciona a la pérdida, aun a la
anticipación de una pérdida, o de la aceptación y apoyo en relaciones
personales en forma excesiva. Su reacción a pérdidas menores de seguridad
personal, que no amenazan realmente su situación personal o social, es
desproporcionada
Desórdenes de adaptación con
estado de animo deprimido:
cuando el programa no es suficiente ante experiencias determinadas
Se producen en personas
básicamente sanas que atraviesan
situaciones traumáticas, manifestando ánimo deprimido, con ciertas dudas acerca
de su capacidad de resolver la situación o de su propia valía.
Su historia
anterior se describe en términos normales, con desarrollo de intereses y
autoestima y suficientes relaciones interpersonales
Es posible que estos desórdenes se
resuelvan con el tiempo espontáneamente, sin embargo la indicación de
psicoterapia corresponde para reducir sufrimiento, evitar que soluciones
desadaptativas se arraiguen, disminuir la duración del problema, enfrentar
alguna vulnerabilidad que el problema
hizo evidente
El problema distímico: dificultades en la construcción
del programa
Aparece como una modalidad
depresiva estable y poco flexible de responder a las situaciones vitales. La
sensación constante de disforia refuerza la interpretación negativa del
conjunto de creencias irracionales que forman el programa. Este se
reactiva ante episodios prototípicos del guión personal, generalmente no
conciente para el sujeto, expresados en los razonamientos, temores, sueños,
proyecciones y en la transferencia
El esfuerzo terapéutico se dirige
a modificar esquemas nucleares de la personalidad y no solo a resolver
síntomas:
-
identificando y reconociendo creencias irracionales,
rígidas del programa
-
apreciando como influyen en la conducta presente, de manera disfuncional y dolorosa
-
buscando el origen en situaciones infantiles por
exploración activa del P y T en el aquí y ahora de la terapia y de los momentos
actuales
-
procurando reorganizar/ flexibilizar el programa
-
para abreviar tratamiento y disminuir la angustia que la revisión provoca
puede ser necesaria medicación
Depresión como trastorno severo:
problemas en el “hardware” o
estructura
Aparece como
depresión profunda o mayor, con alteraciones psicóticas, o como parte de un
trastorno bipolar. Los síntomas fisiológicos son tan importantes que suelen
enmascarar lo psicológico(pérdida o aumento de apetito y peso importante,
insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento psicomotor, fatiga) En lo
psicológico se observa sentimientos de inutilidad o culpabilidad, indecisión,
dificultades de concentración y organización del pensamiento, ideas recurrentes
de muerte o suicidio
La tarea inmediata es aliviar el
intenso sufrimiento, a través de:
-adecuada medicación, protección
ante daños posibles, firmeza realista
-contención y establecimiento de
relación terapéutica con disponibilidad (TE, mail)
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