1er Encuentro de T: O. del Litoral “ Entre - cruzados y paralelas”
Eje Temático IV: Una mirada desde otras disciplinas
“La mirada desde la Psicología”
Autor: Juana Molinas de Rondina
Resumen del Trabajo:
A partir de la observación del incremento de la demanda curricular en la
formación del Terapeuta Ocupacional de abordajes humanistas y de la creciente
apertura de campos profesionales ligados al quehacer psicosocial, se procura
reflexionar en este artículo sobre los aportes que puede brindar la Psicología
en estas cuestiones.
Esa “mirada desde la Psicología” recorre distintas facetas en la
reconstrucción polidimensional de los aconteceres del Terapeuta Ocupacional:
- es la mirada desde el sujeto
- abre el horizonte hacia las redes sociales
- propone mirar hacia adentro, cuestionar al propio terapeuta
- instala la dimensión del Hombre en la perspectiva multidisciplinaria
Este trabajo intenta generar una propuesta de discusión, que cuestione el
modelo vigente, que inquiete dando lugar a discusión más que convertirse en
conclusión, alrededor de la afirmación final: no se trata solo de “introducir
una dimensión humanística” en la práctica profesional del TO, se trata de
convertir a la Persona en el eje central del trabajo del TO.
“La mirada desde la Psicología”
La carrera de Terapia Ocupacional se inicia en la Universidad Nacional del
Litoral en 1985. El plan inicial preveía un desarrollo curricular de 4 años con
3655 horas cátedra. De ese total le correspondía al área humanista 525.horas
desplegadas en seis materias: Psicología General, Psicología Evolutiva,
Psicología de la Personalidad, Pedagogía General y Especial, Dinámica de Grupos
y Orientación Vocacional.
El crecimiento notable de la matrícula y las exigencias crecientes de
capacitación llevaron a la necesidad de implementar en 1997 un nuevo plan de
estudios: la Licenciatura en Terapia Ocupacional. Este nuevo Plan prevé un
desarrollo académico mayor: 9 cuatrimestres y la presentación de una tesina
final. Se desenvuelven en total 3600 horas cátedras. El área psicosocial se ha
incrementado en horas y abordajes disciplinares. Se agregaron a las anteriores,
materias nuevas: Antropología filosófica, Sociología, Psicología Social,
Estética, Seguridad Social y legislación, Etica aplicada acumulando 630 horas
para esta área. A todo esto habrá que sumar la interesante incorporación de
materias optativas que se van configurando a partir de la oferta que docentes y
alumnos encuentren motivadoras y funcionales. Hasta el presente las cátedras
optativas propuestas han sido de predominante corte psicosocial. Se plantean
como problemas de interés las estrategias de aprendizaje, la dinámica de grupos,
la intervención comunitaria en minoridad, la preparación para la práctica en
salud mental, cuestiones de psicología de la personalidad, distintas corrientes
psicológicas como teorías cognitivas, sistémica, y psicoanálisis, estrategias
preventivas a partir de la orientación vocacional- laboral
Se observa en los alumnos otro discurso, otra actitud más centrada en el
paciente como totalidad, preocupación por la subjetividad y por los aspectos
socioculturales como indispensables en la comprensión de los fenómenos y en la
eficacia de las intervenciones.
El seguimiento de los egresados, tanto desde lo informal como desde su
inserción en la ATOS, su asociación profesional, comienza a mostrar un patrón de
creciente amplitud. La pujante creatividad de los egresados penetra en las
necesidades de las comunidades donde se insertan y genera nuevos puestos de
trabajo que desde los tradicionales relacionados a la problemática médica
ortopédica, neurológica se abren cada vez más hacia problemáticas sociales como
adicciones, violencia, minoridad y ancianidad en comunidad, desocupación y
reinserción laboral en una economía crítica, prevención riesgos laborales,
participación en educación no solo desde la inserción laboral sino como miembros
activos del equipo de planificación y coordinación ante desafíos como la
implementación del Nivel Polimodal, circuitos alternativos de educación no
formal, etc.
Ante estas nuevas demandas de formación y ejercicio de TO las distintas
disciplinas cumplen importante papel, multiplican las miradas posibilitando la
reconstrucción pluridimensional de lo real, al rescatar sus complejas facetas.
La dimensión Psicosocial transita un momento de expansión y por lo tanto de
necesaria revisión de su lugar en esta tarea. Es oportuno entonces preguntarnos:
¿Qué puede aportar una mirada desde la Psicología?
- es la mirada desde el sujeto, desde la persona que experimenta necesidades
o padecimientos que demanden el quehacer profesional. Un ser humano, que en
cualquier condición y en distintas etapas de la vida, desea encontrar su propio
sentido. Necesita realizar aprendizajes activos, transformadores que recreando
su experiencia le den otra dimensión a su Identidad. Requiere desarrollar
ocupaciones integradoras que desplieguen su proyecto vital. Los desarrollos
teóricos de la psicología proponen al TO, desde la perspectiva
multidisciplinaria, conocer, comprender y dar voz a los sujetos que desean ( y
no siempre logran) protagonizar sus sueños, encontrar oportunidades, reinventar
esperanzas. Invitan a distinguir lo que el sujeto es de lo que muestra. No es un
síntoma (un Down, un problema de mano, un depresivo o un desocupado) El síntoma
congela algo que se quiere decir, algo que hay que encontrar. Es una metáfora
que devela los modos singulares de organizar y dar significado a la experiencia
de vida. A través de las palabras, del modo de enfrentar sus dificultades,
concretar sus ocupaciones se puede comprender y facilitar que el sujeto
comprenda cómo se representa a sí mismo y a su realidad, dónde se aloja lo
sufriente, lo infructuoso en el desempeño de sus roles y en el sistema en que
mueve. Y así, descubrir la posibilidad de realizar cambios. Y cambiando el modo
de autopercibirse, de relacionarse, ocuparse, manejar sus instrumentos el sujeto
se cambia a sí mismo. Todo proceso terapéutico es un proceso de cambio y
transformación personal. Los desarrollos de la Psicología proponen andamios para
transitar interrogantes y multiplicar alternativas, para encontrar a ese
individuo en su singular modo de ocuparse y vivir
- es la mirada desde las redes sociales humanas. El sujeto significa en un
ambiente social, en una cultura determinada, siguiendo pautas que debemos
comprender contextualmente, expresándose en el lenguaje verbal y ocupacional de
su cultura Debajo de las taxonomías frías y masificantes puede escucharse una
historia singular que siempre está enhebrada en una trama histórica- social
particular. Se trata de ésta persona, en esta familia, en esta institución, en
esta cultura. La dimensión psicosocial propone revisar los entramados de la
cultura donde se construyen y sostiene creencias, valores, modelos
ocupacionales. Especialmente hoy, cuando nuevos paradigmas culturales (
posmodernidad, globalización, complejidad) abren brechas con todo lo pasado y
conocido, es un buen momento de análisis. Vemos generarse nuevos lazos de
dependencia, nuevas formas de malestar, crece la sensación de vacío y
desconcierto, el borramiento de las singularidades. Pero también se abren nuevos
horizontes. El mundo se erige ante la ciencia ya no solo como materia sino como
un sistema abierto de relaciones. Y por lo tanto abierto a otras posibilidades,
todo está en movimiento, pequeños cambios pueden crear realidades nuevas. La fe
en las posibilidades humanas es la corriente energética de nuevos modelos
participativos.
- es la mirada hacia adentro de nosotros mismos. En la intimidad de su
encuentro Terapeuta y Paciente están presentes como Personas, intercambiando
constantemente emociones, creencias, valores y prejuicios. Son participantes de
un sistema interpersonal, se influyen mutuamente. Solo cuando el Terapeuta es
capaz de tomar conciencia de sus sentimientos y tendencias a la acción está en
condiciones de formular hipótesis sobre lo que ocurre y sobre lo que se puede
cambiar (Safran) Conocer sus propias posibilidades y limitaciones permite
recorrer los límites de la tarea. Evaluar las inquietudes y motivaciones
personales, el por qué y para qué de sus prácticas posibilita administrar sus
emociones y capitalizarlas en el vínculo terapéutico. Su propia humanidad es un
importante instrumento. La psicología debe aportar elementos teóricos para esa
comprensión y recursos técnicos para asegurar su operatividad.
- es la dimensión del Hombre en la perspectiva multidisciplinaria. Toda
práctica resulta de un andamiaje ideológico. Toda intervención se sustenta en un
concepto antropológico. Los profesionales de la salud han sido históricamente
influidos por concepciones teóricas provenientes de un modelo médico hegemónico
sustentado en un paradigma científico racional. Así se atendió a la enfermedad
antes que a la persona sufriente, se enfatizaron los déficits sobre los
recursos, se privilegiaron abordajes asistenciales antes que la promoción de la
salud, se cuadriculó en patologías el ser y el quehacer humanos. Este discurso
penetra en el quehacer psicológico y en las disciplinas afines, favoreciendo
prácticas clínicas e institucionales estereotipadas, y muchas veces ligadas al
ejercicio del poder y control social
Acompañar desde la mirada de la Psicología la formación de los TO es
introducir un discurso que al mismo tiempo inquiete y cuestiones rigideces,
permita abrir nuevas perspectivas centradas en el desarrollo humano, en la
promoción de la salud y en la búsqueda de un despliegue vital con significado.
Parafraseando a H. Fernández Alvarez podemos decir que, no se trata solo de
“introducir una dimensión humanística” en la práctica profesional del TO, se
trata de convertir a la Persona en el eje central del trabajo del TO. Una
práctica en la que la persona encuentre, a través de la ocupación, sus propios
significados y valores No los que imponga la praxis, con su escasez de recursos
o sus preconceptos desvalorizantes, no los que sirvan a una adaptación mecánica
al orden sociocultural dominante, sino como singularidades valorativas ligadas a
su experiencia concreta y que signarán su ética personal.
Bibliografía:
- Cirillo: “El cambio en los contextos no terapéuticos”, Paidós (Bs. As.),
1994.
- Fernández Alvarez: “Fundamentos de un modelo integrativo en Psicoterapia”,
Paidós (Buenos Aires), 1996
- Safran Segal,: “El proceso interpersonal en Terapia Cognitiva, Paidós
(Barcelona), 1994
- Yospe: “ Salud Mental y psicoanálisis”, Eudeba (Buenos Aires), 1999
- Watzlawick, Weakland, Fisch: “Cambio”, Herder (Barcelona), 1989
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