jueves, 23 de septiembre de 2010

CUESTIONANDO LAS CONSTRUCCIONES DE LA PROFESION

TRABAJO GRUPAL: Leemos en grupo los siguientes textos y consignas:
“La terapia ocupacional en relación con la producción de conocimiento” María Heloisa da Rocha Medeiros.

1)¿Es importante reconocer los fundamentos científicos de la T.O.? ¿Por qué?
2)¿Crees que influyen los fundamentos y conocimientos de la profesión en el quehacer del T.O.? ¿Por qué? ¿De qué manera?
3)M. H. da Rocha Medeiros dice: “el proceso de producción y el uso del conocimiento producido no son neutros” ¿Cómo explicarías esta afirmación?
4)¿Con qué concepciones se relacionan los fundamentos de la profesión? ¿De qué manera?
5)Según los aportes de M. H. da Rocha Medeiros: ¿Cuál crees que es el posicionamiento social que asume la T.O en nuestra sociedad? ¿Qué construcciones se han creado de dicha profesión y cómo crees que se relacionan con el reconocimiento social de nuestro quehacer?
6) ¿Qué propone M. H. da Rocha Medeiros que hagamos para orientar nuestra práctica profesional hacia el modelo de terapia ocupacional que queremos?
7) ¿Por qué la autora dice que todas las profesiones son una construcción? ¿Cómo se relaciona esta afirmación con la idea de una “terapia ocupacional universal”?
8) ¿Por qué la autora sostiene que crear una T.O universal es una falsa cuestión?
9) ¿Crees que los paradigmas científicos (paradigma positivista, paradigma de la complejidad) instaurados en cada época repercuten en el conocimiento y la práctica de la T.O ? ¿De qué manera?
10) ¿Crees que los paradigmas científicos (paradigma positivista, paradigma de la complejidad) instaurados en cada época repercuten en el conocimiento y la práctica de la T.O ? ¿De qué manera?

Paganizzi, L.(1997) “ Actividad, lenguaje particular” Bs As

1-Qué plantea L. Paganizzi con respecto a la problemática surgida en relación a la fundamentación teórica de los terapeutas ocupacionales? ¿Qué plantean otros autores citados en el texto? ¿Qué reflexión personal podrías dar al respecto? ¿Tenemos fundamentos teóricos los T.O?
2-Se abren debates acerca de… ¿Somos empíricos o profesionales? Qué ocurre con nuestra profesión en los marcos interdisciplinarios?
3-¿Qué plantea la autora de la instrumentación de actividades en relación a la fundamentación teórica?
4-¿Cuáles son las posturas teóricas que orientan nuestro desempeño profesional? ¿Cómo han influido en la construcción de la terapia ocupacional?

“Historia de la terapia ocupacional”
Hopins y Smith. “Willard / Spackman”. Terapia Ocupacional. 10ª Edición. Unidad I: Cap. 1

1- ¿Cuál era la filosofía que orientó a los fundadores de la terapia ocupacional? ¿Cómo explicas su influencia en las prácticas de aquella época?
2- ¿Qué construcciones habían creado los fundadores en relación a la ocupación?
3- ¿Qué antecedentes históricos crees que mediaron en la construcción de la terapia ocupacional? ¿De qué manera? ¿Qué cambios motivaron tales antecedentes en los fundamentos y prácticas de la época?
4- ¿Se producen rupturas/cuestionamientos en la historia de la terapia ocupacional dentro de sus fundamentos? ¿Cuáles?
5- ¿Qué desafío se nos presenta a los que construimos esta profesión? ¿Por qué crees que a terapia ocupacional se le presenta dicho desafío en comparación con otras profesiones?

sábado, 4 de septiembre de 2010

DA ROCHA MEDEIROS, María Heloisa

DA ROCHA MEDEIROS, María Heloisa; Terapia Ocupacional: Um Enfoque Epistemológico e Social. Editora Hucitec. Edufcar. Brasil 2003 Material Truducido por las T.O. Yujnovsky Natalia UNL, Nabergoi Mariela UBA, Benassi Julia UNL, para uso interno de cátedras. Capítulo 2

Las concepciones de hombre, salud y enfermedad, las diferentes prácticas de la terapia ocupacional.
El camino de una profesión es el camino del desempeño de funciones, es el camino de sus construcciones teóricas y de las consecuentes prácticas (o técnicas) utilizadas, es, en fin, el camino de las diferentes concepciones de hombre y sociedad que da sustento a la elaboración de su saber.
La t.o. cumple, como cualquier otra práctica, además de una función social, una función ideológica. Como una de las prácticas que comprende la asistencia de salud, ella se encuentra, por sus orígenes, fuertemente enraizada en una práctica psiquiátrica conocida como tratamiento moral. En ese sentido, se puede decir que la t.o. bebe de la misma fuente ideológica que el tratamiento moral desarrollado en el siglo XVIII.
De hecho, la concepción de tratamiento moral, tanto como ciertas alteraciones, fue, en los inicios del siglo XX, recuperada por la t.o. que entonces (en ese tiempo) se establecía como profesión en los E.E.U.U., ejerciendo fuerte influencia en las prácticas de la profesión. Todavía hoy, las reflexiones de ese proceso se manifiestan en varios t.o.
No se va al pasado en busca de un origen perdido y glorioso de t.o.. Es, en todo caso, una perspectiva para entender el presente que se busca en el proceso que influenció y continúa influenciando en la constitución de esa profesión
Se trata, por lo tanto, de mirar hacia la historia desde una perspectiva dinámica, que permita visualizar al camino que la profesión de t.o. dejó atrás y el que continúa haciendo.
El tratamiento Moral
Data de 1798, es el marco de un nuevo modelo de atención para el loco. Para entender por que (para entenderlo )es necesario comprender lo que entonces acontecía.
Era la época de la Revolución Francesa, cuyos ideales “Igualdad, Libertad, Fraternidad” – estaban presentes no sólo en Francia, sino que se extendía por toda Europa y, por las tierras colonizadas, sobretodo Americanas.
Qué significaba ese ideal? Significaba efectiva, social y políticamente el hombre-razón, cuyo proceso de valorización venía imponiéndose desde el Renacimiento, como consecuencia del desarrollo científico y del significado que sus conquistas tenían para las estructuras sociales en transformación.
Las determinaciones históricas y el debate precedente.
El pensamiento moderno marco profundos cambios en el modo de encarar al hombre en sus posibilidades de realización.
La gran novedad de ese nuevo modo de pensar deviene de la negación de las formas y posibilidades del conocimiento humano basados en verdades reveladas, tuteladas por la Iglesia. Con dogmas accesibles por la fe y por la razón, ese último tipo de saber permanece en toda la edad Media, justificando un orden sociopolítico de domino eclesiástico y feudal. En los siglos de la edad Media, el hombre era considerado como criatura de Dios, esto es, en la perspectiva del hombre su realización fuera del mundo concreto y material. “La racionalidad de la convivencia era explicitada por la teología, articulación racional de la Biblia, la cual contenía revelaciones divinas y era institucionalizada por la Iglesia. El medieval, antes de sentirse miembro de cualquier nación o estado, se sentía miembro de la cristiandad.” 1 Pero como los grandes descubrimientos científicos de las navegaciones de los siglos XIV, XV, XVI, la cultura europea, enriquecida con los intercambios con otros pueblos, comienza a cambiar de perspectiva. El hombre pasaba a ser el centro de la cultura, dejando de ser “criatura” para ser “creador”. Creador de una naturaleza sobre la cual actúa y de la que se distingue como ser de razón. Se libera del juego de determinaciones sobrenaturales y pasa a construirse valores nuevos: individuales, libertades, creatividades, participación y enriquecimiento. Los siglos del renacimiento celebran la libertad humana – nuevas concepciones y valoraciones de la naturaleza, sociedad y cultura. “Durante la Edad Media, prevalecía la concepción sacral y teológica. Ahora, se elaboran teorías basadas en el instinto, en la racionalidad, en la ley natural, en la libertad del hombre.” “ es el Humanismo Renacentista.
De ese movimiento, surgirán dos enfoques de pensamiento en la tentativa de fundamentar y conducir el conocimiento: el racionalismo y el empirismo, que marcarán los modos de pensar e interpretar la realidad de los siglos siguientes.
Pero el racionalismo y el empirismo serán los “responsables” también de un nuevo modo de pensar y hacer político: la valorización del sujeto que piensa y explica el mundo, traduce la certeza de que está en el hombre , y no fuera de él, la fuerza y la clave para su realización
Afirmando que el hombre elabora verdades generales que se constituyen en necesidades, en afirmaciones de carácter objetivo, científico, el empirismo fue la perspectiva que más consiguió horadar de conceptos el mundo medieval. Se afirmó fuertemente en Inglaterrra, colaborando en la consolidación del poder político de la burguesía en a....del siglo XVII, y valorizando al hombre como ser material, fruto del mundo concreto.
El racionalismo, a su vez, defendiendo la existencia de ideas innatas del hombre, ideas sobre las cuales se constituye todo el conocimiento, .....verdades de razón y de valor absoluto, ....los fundamentos de un nuevo orden de esa misma clase en ascenso.
En sus vertientes liberales y absolutistas, los empiristas afirmaban que el Estado “es respuesta racional, fabricado históricamente por el hombre”, y que no surge de un momento trascendente al ser copiado o imitado, sino de una racionalidad empírica – exigencia de sobre vivencia.3
Racionalistas y empiristas, estaban de acuerdo “sobre el sentido de procurar en el hombre l fundamento de la nueva cultura”4, en oposición a la cultura medieval.
Las discordancias residen en el modo de encarar al hombre.
Para el empirismo, el hombre sería una “hoja en blanco”, en la cual se marcarán sus características, consecuencias de su experiencia concreta. Para el racionalismo, al contrario, el hombre tendría ideas innatas, condiciones racionales hereditarias o composiciones genéticas. Minimizando el papel del ambiente en la determinación de comportamiento, afirmaba que las propiedades básicas del hombre (inteligencia, personalidad, motivación, percepciones, emociones) no estarían sujetas a los cambios cualitativos en su período de vida, pero si que serían pre-formadas desde el nacimiento. 5
En el siglo XVII, estas dos concepciones de pensamiento moderno estaban consolidadas, pero pasarán a enfrentarse y se corregirán (modificaran)
En esa perspectiva (tentativa) de, por un lado, combatir superar el orden medieval y, por otro, tentar crear y sustentar un nuevo orden de valores, la sociedad del siglo XVIII asume varias prácticas en el que di.....respecto a su organización y va elaborando también una nueva antropología, constituida compleja y ... contradictoriamente, “

“pues produce la asociación de una visión objetiva de relación del hombre como ser de ese mundo terrestre, ser de naturaleza material y física, y de una visión subjetivas de relación de hombre con el con junto de la naturaleza y consigo mismo”6
Siendo la burguesía la clase revolucionaria, determinante de un nuevo de producción social, la industria – es lícito pensar que la valorización del trabajo manual pasaba a tener importancia fundamental en la creación y sustento de la ideología capitalista. Para eso sería también necesario que se establezcan nuevo criterios de normativas sociales. Y aquí ingresa el papel de la medicina:
“La producción de un cierto cuadro de referencia para pensar y manipular las cuestiones de salud y de enfermedad no se dan/ deben en respuesta a las “necesidades del capitalismo” como si estas la precedieran/ como si estas estuviesen listas antes, sino que forman parte del movimiento social conjunto en que el modo de producción fue generado.”
Segundo Ricardo Bruno Gonçalves, en el período de transición para el capitalismo, la participación potencial de las prácticas de salud tenía la “preocupación de cualidad original con respecto a las dimensiones de la población”. Esa cualidad original se refiere a la: “importancia de la población como fuerza productiva potencial, o a que, las condiciones de la época , asume el carácter de fuerza política estatal. (…) El crecimiento de la población proletaria no es consecuencia de técnicas de fomento de fertilidad o de control de natalidad que tivessen sido bien sucedidas, pero sobretodo de la “liberación” para el mercado de trabajo de la población rural y dos pequeños propietarios expropiados. (…). No obstante, a partir de esta cuestión, se constituye un saber y se desarrollan técnicas.”
También esas acciones dirigidas al enfermo mental pasan por una fase de transición del antiguo modo de proceder al nuevo, que se formaba/construía junto con una reestructuración de la organización social. El enferme mental, era en algunos momentos, tratado como “brujo” “poseído” y en otros momentos, conforme a otra visión, es abordado como más humanidad:
“Aparecen de tiempos en tiempos comportamientos colectivos mas o menos “organizados” en donde se hacía todo contra el enfermo mental, que se tornaba, verdaderamente, un perseguido y un víctima. (pero también) intentos más o menos brillantes, entusiastas y caritativos , que surgen y sobreviven en determinado tiempo para desaparecer en seguida”.
Es de suponer que la cuestión poblacional, lejos del ideal humanista y revolucionario que ….había sido una de las causas, en el momento de Pinel siglo XVIII, para es nuevo interés y tratamiento dispensado al enfermo mental.
La concepción de enfermedad no era la misma que existe hoy, …apuntaba a un nuevo procedimiento al buscar la superación de la concepción medieval de la enfermedad, en sus consecuentes prácticas de intervención.
La concepción médica medieval de enfermedad era la de “enfermedades – especies”, que se manifiestan accidentalmente en el cuerpo. La locura era asociada a las pasiones, a demonios. Y el proceso de eliminación de esas “entidades” seguía un curso lógico y sistemático, como cuenta Tosqueles:
“ Así, por ejemplo, Michel Paello en el siglo XII describe con una precisión a la cual la nosografía actual no modificó nada, una verdadera semiología psiquiátrica, muy buena. En lugar de los nombres de las “enfermedades actuales” (bien entendido, títulos diferentes, correspondiente la vida y las manifestaciones de los diversos tipos de “demonios”) ella describe semiológicamente los problemas mentales de manera “científica” y precisa.”
El tratamiento condescendiente con esa concepción sería el de las purgaciones, de la contención física, de la abstinencia de alimentos, oraciones exorcistas, el que hoy se considera un verdadero proceso de tortura.
Es verdad que, segundo Heitor Resende, los “locos” circulaban mucho más libremente en la Antigüedad y en la Edad Media de lo que lo hacían en épocas posteriores. Eso, mientras tanto, no quiere decir que la “locura” no fuese vista como “manifestación del demonio”, …porque el concepto de locura era mucho más restricto del que aparecía con el capitalismo, “limitándose a los aspectos eminentemente exteriores de la locura, al comportamiento directamente observables, principalmente cuando este se convertía/ constituía en estorbo para el ambiente familiar inmediato y para la comunidad.”
Otro aspecto que ejemplifica bien la diferencia entre una concepción actual de enfermedad y la de la Edad Media es la aptitud para el trabajo. Nuevamente de acuerdo con Resende, la aptitud o no para el trabajo no significaba criterio de normalidad o patología, como sucede en la sociedad industrial.
Tanto el trabajo en agricultura como el artesanal admitían / contenían en sí las diferencias individuales, un respeto al ritmo de cada uno; pero entonces, las diferencias individuales eran resaladas en los trabajos artesanales que posibilitaban la expresión de su autor así como un trabajo artístico. Es interesante destacar, que serán exactamente esos tipos de actividades las elegidas más tarde como recurso terapéutico en el tratamiento de las enfermedades mentales.
Con el advenimiento de la división social del trabajo, el lema “Trabajar para vivir” fue invertido por “Vivir para trabajar”. Se impuso, en tanto, una racionalización de tareas, una nueva disciplina. El tiempo y la libertad se invisten de una nueva forma. El trabajo pasa a ser regido por una nueva forma de vigilancia y control estimulado, estando diseccionado hacia la producción. La necesidad de mano de obra para las industrias nacientes hizo que se reclutase un mayor número de personas, sintiéndose permanentemente o continuamente la represión de los mendigos y vagos que cuando no eran reclutados para el trabajo eran presos o asilados, en virtud del aumento de la complejidad urbana que recibía contingentes cada vez mayores de personas como consecuencia del trabajo industrial.
El siglo XVIII, a pesar de la efervescencia de las nuevas formas de pensar, de la valorización del hombre racional y de la creencia en sus posibilidades creadoras, efectivizadas en varios sectores sociales y culturales, convivían como prácticas médicas basadas en concepciones de enfermedad que …directamente estos nuevos principios.
Fue exactamente por causa de esa contradicción instaurada por el tratamiento deshumanizante dispensado al enfermo mental que surgirán movimientos de denuncias y protestas asociadas a las ideas revolucionarias de libertad, igualdad y fraternidad y la declaración de los derechos del hombre. Junto con ellas,… los personajes de un movimiento de reforma de psiquiatría – el tratamiento moral -, que engendrarían un nuevo saber acerca de la locura: Pinel en Francia, Tuke en Inglaterra, Chiaruggi en Italia, Todd en Estados Unidos.
Pinel y el Tratamiento Moral
No hay consenso en la evaluación de este movimiento. Las opiniones de los historiadores son controvertidas, existiendo quien mistifica tal momento y actitudes y quien lo critica como nueva manera de inferir métodos represivos en el tratamiento de enfermedades, más sutiles y, por lo mismo, más peligrosos.12
La idea –clave en este modelo es la noción de moral. El termino moral en la época de Pinel no se tiñe solamente de una

“acepción de ética o de todo aquello que se opone a lo inmoral, (sino) (…) que se refería también a las ciencias del espíritu, en oposición a las ciencias naturales. (…) Es de atribuir, así, a PInel, de haber descartado las lesiones cerebrales como causa principal de los trastornos psíquicos y , coherentemente, haber abandonado las sangrías, las purgaciones y los medicamentos y recomendado que las enfermedades mentales eran curables por la atención a la mente exclusivamente.”
Concibiendo la enfermedad mental como portadora de un desorden interno y acreditando una naturaleza humana racional, la práctica del tratamiento moral defenderá la bandera del ejercicio de la libertad del espíritu humano. Mediante la utilización de la racionalidad influenciada por las actividades laborales que le darían orden y desarrollo, el tratamiento moral proporcionaría al sujeto un comportamiento adecuado. Se trataba de incentivar los hábitos que le eran otorgados por el “orden natural” del proceso productivo y, al mismo tiempo, de alejar los pensamientos mórbidos provocados por la pérdida de los mecanismos normales de adaptación a la realidad.
Ese método sería coherente con la concepción de “nuevo hombre”, aclamada por el pensamiento racionalista y empirista, al mismo tiempo que enfatizaba la tesis de mente humana como punto central d equilibrio y desequilibrio. Sus técnicas terapéuticas – estuviesen centradas en las actividades humanas, de manera general, o en el trabajo, en particular – posibilitarían un acompañamiento y una constatación empírica de sus efectos en la mente del paciente.
Lejos de esa motivación de naturaleza más epistemológica e ideológica, el tratamiento moral encuentra entonces otra motivación, de cuño eminentemente social.
Como apunté anteriormente, o referir el trabajo de Gonçalves, ese tratamiento fue una respuesta a las necesidades trazadas por la cuestión poblacional en virtud de la organización económica y política.
Fue de esas duras motivaciones que surgió la cuestión del trabajo como problema central del proceso terapéutico. Dice Resende:

“Al estímulo de la glorificación del trabajo se incorporara la ideología de la naciente sociedad burguesa europea, y los ociosos recalcitrantes, los inadaptados al nuevo orden , fueron alojados en la categoría de anti-sociales y duramente reprimidos; el trabajo y no –trabajo sería a partir de entonces un punto de clivaje para establecer los límites de los normal y de lo anormal. Como en la práctica psiquiátrica no existe un vacio social, era de esperar que ella asimilase como sus criterios de diferenciación de lo normal y de lo patológico los mismos valores de la sociedad en al que se inserta, y se empeñase en devolver a la comunidad individuos tratados y curados, aptos para el trabajo. El trabajo pasó a ser al mismo tiempo medio y fin del tratamiento.”